lunes, 23 de junio de 2014

Comederos sociales

Es desesperante. Con el fin de curso y el consiguiente cierre de los colegios se han lanzado nuestros políticos, con la elegancia y la previsión que les caracterizan, a intentar crear comedores escolares para el verano.


Abierta la veda de la pobreza infantil, comienza la carrera de los políticos a ver quién es el más sensible y solidario ante el tema. Ahora resulta que caen en la cuenta de que los niños también comen en verano. 

Lo digo ya para que no se sorprendan más: algunos niños incluso también tienen necesidad de comer los fines de semana. Incluso deberían cenar, desayunar y merendar, oye.

Me parece lamentable  y bochornoso el espectáculo que están dando. Unas comunidades autónomas abrirán comedores escolares. Otras no lo abrirán para no estigmatizar, dicen. Otras abrirán algunos, sólo para ciertos casos; para otros darán cheques a las familias para el verano. En algunos lugares se preguntan ¿que son los comedores escolares?. Hasta en algún sitio niegan que haga falta: los niños ya comen en sus casas. ¿Pobreza infantil? ¿Dónde?

¿Y en Aragón? Pues ni sí, ni no, ni todo lo contrario. Durante los últimos años la política de comedores escolares ha sido presidida por la falta de planificación y criterio. Medidas cicateras y reactivas, que intentan más tapar el problema que solucionarlo de fondo. Convocatorias que dan ¡tres días de plazo! a las familias para solicitar plaza. ¿Y el medio rural? ¡Ah! ¿En Aragón tenemos de eso?

Y mientras, en Madrid, lanzando mensajes: tranquilos, la economía va bien, todo va bien y la pobreza se reduce. Y para la poca que queda, tenemos un plan. Miedo me dan algunos planes. Sobre mi postura al respecto podéis consultar estas dos entradas en este blog, hace unos meses: "Una de anchoas" y "Hágase la luz".

Dice Wang que si tan dificil es consensuar unas medidas a nivel nacional para este tema de los comedores escolares y sus correspondientes becas. A lo mejor podríamos ponernos de acuerdo en su importancia como instrumentos para una política de infancia y de apoyo a las familias más amplia... O al menos, podríamos comenzar a pensar en el verano del 2015, ¿no? ¡Ah, no! ¡Que hay elecciones locales, autonómicas y generales en 2015, con un montón de temas más importantes!

Y en el Sistema de Servicios Sociales los técnicos asistiendo a esta ceremonia de la confusión y al juego de egos y vanidades en que los políticos han convertido la política social. Como quien asiste a un partido de tenis. Sin tocar bola, vamos.

Mientras tanto, una precisión: comedores, lo que se dicen comedores, deberían ser los niños. Lo que hacemos en los colegios se llaman comederos.

1 comentario:

  1. Buen post compañero!! Directo y al grano!
    Te enlazo en mi blog: http://bibliotecatrabajosocial.blogspot.com.es/

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Gracias por comentar.