viernes, 19 de enero de 2018

Antónimos

Wang ha vuelto a liarse con nuestro idioma. Siempre que vuelve de China viene lleno de dudas y le tengo que volver a explicar algunos giros y usos de nuestro idioma. Esta vez le ha tocado el tema a los antónimos.


Los niños que viven aquí son normales...
Y es que mi amigo acaba de oir las declaraciones de Carlos Izquierdo, consejero de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, distinguiendo entre "niños pobres" y "niños normales" y me ha preguntado si en nuestro idioma "pobre" es lo contrario de "normal".


Y ya que se lo he explicado a él, fieles como siempre a la naturaleza didáctica de nuestro blog, he creído conveniente compartir aquí esas explicaciones, especialmente dirigidas a ese responsable político.

Lo contrario de "pobre" es "rico". Punto y fin de la explicación.

... y los que viven aquí, también.

Que un político que se dedica a asuntos sociales no lo sepa y pueda llegar a pensar que los niños pobres no son normales, haciendo gala de unos prejuicios tras los cuales se explicita claramente su aporofobia (-fobia u odio a las personas pobres o desfavorecidas-, ahora que lo ha recogido la RAE), debiera suponer su expulsión inmediata del cargo. 

Pero como no va a suceder, y este ínclito personaje tan sólo representa un modo de pensar muy frecuente y extendido entres quienes nos gobiernan y diseñan hoy las políticas sociales, voy a aprovechar para explicarle los antónimos del otro término que utiliza. La palabra "normal".

Le dejo para que elija:
Anormal, raro, anómalo, insólito, extraño, irregular, defectuoso, deforme, aberrante, peregrino, excéntrico, lunático, atolondrado, avieso, confuso, disforme, estrafalario, grotesco...

Cualquiera de ellos puede aplicarse a sus abyectas y repugnantes declaraciones.

De nada...

5 comentarios:

  1. En pocas palabras todo queda dicho de manera sencilla, clara, concisa y acertada. Da miedo pensar quienes son los responsables de desarrollar las políticas sociales.
    Hace poco en Twitter compartieron una idea para crear espacios de encuentro entre científicos/as y políticos/as habría que extenderlo a profesionales para ir creando un lenguaje común, o al menos razonable y no ofensivo.

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  2. Tienes razón. Dan miedo los actuales responsables de la política social. Por sus palabras y por sus políticas. Saludos.

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  3. Sobre todo por sus políticas, las palabras los retratan y eso está bien que de vez en cuando tengan un desliz, pero las políticas son perversas...Buen fin de semana

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    1. Son tan torpes (o prepotentes) que ni siquiera callan lo que piensan. Saludos...

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  4. Qué fuerte!
    Y que bien ha elegido la RSE hacer famosa la palabrita. Si señor aporofobia

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Gracias por comentar.